INFORMACIÓN BÁSICA:
- Longitud: 14,400 km.
- Desnivel acumulado: 460 m.
- Dificultad: Fácil para hacer andando (únicamente a tener en cuenta el desnivel), moderada para hacer en bici por lo empinado de algunas cuestas y el barro que se acumula en la pista paralela al río.
La semana pasada, con la excusa de sacar a pasear a un perro, me fui al monte, pero cambiando esta vez las dos ruedas por el bastón y las botas de montaña. Con el Gps, una amiga y el perro me adentré en los bosques de Treto y Vidular.
En Treto, un poco después de pasar un túnel por debajo de la autovía, cogimos a la izquierda una pista en bastante buen estado que asciende entre eucaliptos. En ella se veían huellas recientes de un buen número de bicicletas, lo que me hizo pensar que bien los Pupas de Colindres o los Tojos de Laredo, habrían pasado ese día o el anterior por allí.
De la pista principal salen varios desvíos a derecha e izquierda que tenemos pendientes de investigar en próximas ocasiones. Había alguna rampa que para subir en bici se puede hacer dura, por lo empinado y lo irregular del terreno, con grandes roderas.
La pista que seguimos desemboca en la carretera que sube de La Madrid a Vidular, que es la que nosotras seguimos hasta llegar a Vidular. Allí se pueden contemplar bonitas vistas de las montañas de los alrededores.
Tras dejar el núcleo principal de Vidular y el bar a nuestra derecha, enseguida tomamos un camino a la izquierda. Creo recordar que tuvimos que pasar una valla, pero no estoy segura. Este camino se encuentra en peor estado que el anterior, más cerrado, con más vegetación en el suelo, y algunas telas de araña, con propietaria incluida, que en más de una ocasión estuvimos a punto de tragar.
De este camino vuelven a salir varios a derecha e izquierda, pero nosotras seguimos siempre el principal, hasta desembocar en una pista ancha, llana y paralela al río, que dado que por ella pasan camiones que están trabajando en labores de tala, está en algunos puntos muy embarrada y con profundas roderas. Es en esta pista donde nos poncemos de barro casi hasta las rodilla, como para ir yo por ahí con la bici, con lo que me gusta el barro. Aunque ahora que lo pienso, no es mala zona para practicar con el barro, llana y con mucho mucho barro; tendré que pensar lo de ir un día allí a practicar.
Pronto dejamos la pista embarrada para tomar otro camino que asciende a nuestra izquierda. Con ayuda del gps nos las arreglamos para ir tomando los cruces de caminos de forma que caminando casi paralelas a la pista por la que subimos. nos dirijamos de vuelta a Treto.
Cuando llegamos al camino que va paralelo a la autovía podemos disfrutar de bonitas vistas del Buciero, Monteano, Santoña y Laredo. Finalmente cruzamos la autovía por el puente y llegamos a nuestro punto de inicio y final: Treto.
En esta ruta puede comprobar como cambia nuestra apreciación de las cosas según cambian las circunstancias. Hace dos años cuando apenas andaba en bici hice la subida hasta Vidular por la misma pista. Como me acordé toda la subida del que me dijo que me metiera por allí, me pareció imposible para subir en bici y la hice gran parte andando. Ahora ha pasado de parecerme imposible a "asequible"; aunque en alguna zona seguro que tengo que echar el pie a tierra creo que gran parte lo podré subir dando pedales. Ya os contaré, es cuestión de probar.
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