miércoles, 16 de junio de 2010

FLACA: Los 10000 del SOPLAO carretera. Rodeada de ángeles en el Infierno.



INFORMACIÓN BÁSICA:

- Longitud: 220 km.
- Desnivel acumulado de subida: 3500 metros.
- Dificultad: Moderada.


Con semana y pico de retraso por fin me pongo con la crónica del Soplao de carretera. Estaba dudando entre varios títulos: “Mi mejor día en bici” o “Novata con trofeo a la más veterana”, pero al final he elegido como título del post “Rodeada de ángeles en el Infierno”. El día 5 de junio participé en la II Edición del Soplao de carretera, mi segundo infierno del Norte en 15 días, pero había tanto ángel a mi alrededor que me parecía estar en el cielo.

El post va dedicado especialmente a los dos ángeles de la guarda que me acompañaron los 220 km: PedroT y Eva. Ellos conviertieron este día en uno de los más divertidos que he pasado sobre las dos ruedas.



Desde hace un año tenía muy claro que iba a ir al Soplao de montaña y el 1 de enero me apunté. El Soplao de carretera era diferente, estuve dudando hasta última hora, me apunté el 30 de abril y a pesar de tener ya dorsal y haber pagado, casi hasta la víspera estuve dudando si ir o no.

Lo primero que me planteé fue: “Si llueve no voy”. Pero las previsiones no eran de lluvia así que esa excusa no me sirvió.

Luego me entraron dudas de que me iba a aburrir, que no conocía a casi nadie en la carrera, no iban mis compañeros de rutas, no llevaba asistencia, no iba a poder aguantar el ritmo de ningún grupo y me iba a tocar hacer 200 km yo sola... Y a falta de 3 días seguía dándole vueltas a todos esos pensamientos negativos que me animaban a quedarme el sábado en casa cuando un gran compañero y amigo del Foro se ofreció a hacerme de “animador-asistente”. En ese momento todo cambió, los pensamientos negativos se fueron y me dije: “Ahora seguro que lo acabo”. El saber que había alguien que iba a estar por el recorrido animando me dio la motivación que me faltaba.




Cuando supe el cambio de recorrido y el cierre de control en Palombera a las 16:00 y calculando la media que tenía que hacer hasta llegar allí, ya fui más realista y supe que iba a ser muy muy complicado. Pero bueno, no perdía nada, a disfrutar el día y cuando el del coche escoba me dijera que mi tiempo se había acabado entregaría mi dorsal.

Así como para el Soplao de montaña los días previos estaba como un flan, en este estaba supertranquila. No tenía ninguna presión, ni nada que demostrar y tampoco lo había preparado mucho, apenas llevaba 1000 km con la bicicleta de carretera, nunca hábía hecho tantos kilómetros y nunca había superado tanto desnivel con la flaca.

El mayor miedo que tenía en un principio, que era hacer el ridículo, lo había dejado atrás. ¿Qué tenía que perder?. Si no llegaba al control pues no pasaba nada y si conseguía llegar a meta, aunque lo hiciera la última, yo sola y a mucha distancia del resto para mi sería todo un éxito. ¿Qué más da lo qué piensen los demás?.

Era mi primera marcha de bicicleta de carretera. Había pensado ir a alguna de menos kilómetros antes (la Bilbao-Bilbao, o la Muriedas-Muriedas) pero en las dos me había entrado el miedo escénico el día antes y me había rajado. No había estado nunca en medio de un “pelotón” y me daba pánico. Y a ese pánico de rodar en grupo se unía el miedo a sentirme allí como pez fuera del agua.

El caso es que llegó el día 5 y me planté con la flaca en Cabezón, intentando coger un sitio cerca de la cola para salir ya atrás y evitar el riesgo de los adelantamientos. Que alegría ver allí a PedroRF que participaba, a PedroT que era el “animador”, a Berto y a Samuel.



Llegaron las 8 y salimos, primero despacito para ir pasando todo el grupo por el arco y luego a toda velocidad y eso que era salida neutralizada. Esos primeros kilómetros intento no llevar mucha gente alrededor para evitar caídas. Ruedo detrás de PedroRF unos kilómetros pero luego ya me voy descolgando, mi velocidad de crucero es otra, y eso que él iba con la bici de montaña.

Poco a poco se van formando pequeños grupitos y voy rodando con gente a los que puedo más o menos aguantar el ritmo. Cada vez que miraba el cuentakilómetros me parecía imposible la velocidad media que mostraba de 26 km, como se vuela cuando se va en grupo.

Creo que fue en Comillas donde vi a Sergio, que también me dio gritos de ánimo. Que ilusión me hacía cada vez que veía a una cara conocida.



En el primer avituallamiento está Berto. Charlo con él un rato mientras me dan membrillo, platano, me rellenan los botellines… cuanta amabilidad y cuantos mimos. Como se lo curra esta gente de Cabezón, no me extraña que el Soplao tanto de montaña como de carretera esté alcanzando esta buena fama tan merecida.

Tras una corta parada a seguir pedaleando, no podía parar mucho en los avituallamientos porque las horas pasan, la media de kilómetros baja y el objetivo de estar a las 16:00 en Palombera se pondría más difícil todavía.

Y poco después la gran sorpresa del día, junto con PedroT estaba Eva-Caracola, eso si que no me lo esperaba. Que cabrita, había estado hablando con ella el día antes y no me había dicho nada. Y menudo puntazo el de la pancarta: “Ánimo Merchitas, funde las bielas”, lo que me pude reir. Ya dejé de pensar que estaba en el Soplao de carretera y sólo pensaba en lo bien que me lo iba a pasar.



A esta altura de la carrera estuve rodando unos kilómetros con dos chicas, Eva de Cabezón y Susana de Asturias. Al resto de las chicas no las vi ni en la salida, estábamos apuntadas tan solo 8. Espero que el próximo año esto cambie y seamos unas cuantas más.



Luego llegó la terrible cuesta de Gandarillas. La había subido hace unos días con Samuel y como ese tipo de cuestas me hacen forzar demasiado iba con la idea de subirla andando. Pero claro, luego allí, nadie se apeaba de la bici, Samuel con la cámara haciendo fotos… así que cometí el error de subir en bici.



A partir de ahí estuve unos kilómetros que si me ponía de pie en la bici notaba medio contracturado el cuadriceps, el gemelo y los músculos de la planta del pie de la pierna derecha, así que me lo tomé con calma y bajé un poco el ritmo. Iba con una media de casi 25 km, que para una tortuga como yo era demasiado, y a la larga lo podría terminar pagando.

En el siguiente avituallamiento estuve un rato comiendo, charlando con Eva y PedroT y haciendo estiramientos. Ya no volví a tener más problemas musculares el resto de la ruta. La verdad es que hasta la fecha mis músculos se están portando bastante bien, no se contracturan ni cansan en exceso y eso que a veces les meto demasiada tralla.





Luego collada para arriba, collada para abajo, con PedroT y Eva cada pocos kilómetros haciendo fotos, dando ánimos y luciendo pancarta. Era la envidia de mis compañeros de pedaladas: “¿Eso es por ti?”, “yo también quiero un club de fans así”. Todo risas y buen rollo. ¿Quién dice que el ambiente del Soplao de carretera no es tan bueno?.





Los kilómetros iban pasando hasta llegar al avituallamiento de Sejos. Otra parada, a comer, charlar con mis dos animadores y aprovechar como en cada parada, para buscar algún baño. Con lo fácil que es para los chicos y lo difícil que nos resulta a nosotras buscar baños por ahí en medio con tanta gente.



La subida a Palombera genial. No la conocía y me gustó muchísimo, fui adelantando a alguno de mis compañeros dándole ánimos y alguno me fue adelantando, todos animándome también. Como pude disfrutar esa subida, me encontraba bien de fuerzas, iba tranquila, con tiempo de sobra para llegar al control, contemplando lo bonito que estaba el bosque, con una temperatura perfecta… Mi mejor momento del día.

Los últimos kilómetros ya me eran conocidos, de la ruta de la berrea del verano pasado y del Soplao de montaña. Voy bien pero me lo tomo con calma, la meta está todavía muy lejos y voy sobrada de tiempo para llegar arriba dentro del control, no hay prisa.



Llego arríba, llevo ya 140 kilómetros, mi record con la flaca y me encuentro genial, no estoy cansada, no me duele nada y me han sobrado unos 25 minutos sobre el tiempo de cierre de control. Ya queda menos, y en teoría lo más fácil, aunque haga el resto más despacio tengo mucho margen para llegar a Cabezón. Prácticamente lo peor ya está hecho, aunque sé por lo que he leído los días previos, que va a hacer mucho viento y que el aparente descenso que se ve en el perfil va a ser más duro de lo que parece.

En Palombera descanso un rato, charlo con PedroT y Eva, que infatigables siguen con sus ánimos y me abrigo para el descenso. Hay varios grupos haciéndose fotos pero yo decido comenzar el descenso sola, bajando no voy a poder mantener el ritmo de ningún grupo, subiendo me defiendo pero bajando soy un desastre.



Comienzo a bajar. Hay muchísimo viento y a pesar de ir despacio en dos ocasiones el viento está a punto de tirarme, con lo que prefiero asegurar y bajo a cámara lenta, me da igual el tiempo, no tengo que arriesgar, lo único que quiero es llegar y si no me caigo sé que lo voy a conseguir.

Y así casi sola, llego a Reinosa. Siempre con el viento en contra, no se puede parar de dar pedales, menuda bajada, menos mal que ya me habían avisado, si no lo habría pasado mal psicológicamente. Pobre de aquel que viendo el perfil pensó en Palombera que ya estaba todo hecho.



En las Hoces se pone a lloviznar, nunca he montado en bici de carretera con lluvia y le tengo pánico. Agua + bajada = ritmo tortuguil, mi especialidad.

Me van pasando varios grupos, no consigo mantener el ritmo de ninguno, y tampoco lo intento en exceso. Sé que aunque vaya sola voy con suficiente margen para llegar a Cabezón, lo único que quiero es no caerme. Y el ir sola y a mi bola es otra de mis especialidades, soy muy fuerte de coco, más que de piernas.

En una pequeña subida se me sale la cadena y en seguida un chico que iba por detrás para a ver que me había pasado y a ayudarme. ¿Quién decía que en carretera nadie se paraba a ayudar, que la gente no es solidaria?.

En seguida me vuelvo a quedar sola, pero como está lloviendo y no hay mucha visibilidad se me coloca uno de los coches de la organización detrás con las luces de emergencia. Me siguen pasando varios grupos.

Llega un momento en el que tengo que parar para ir al baño. El coche de emergencia se para, me pregunta que si me pasa algo, y yo “no, sólo quiero ir al baño”. Pasa hacia adelante. Espero a que pase un grupo de ciclistas que venían por detrás, y se para también el coche del médico: “¿te pasa algo?”, y yo con la misma canción, “no, sólo quiero ir al baño”. Pasa para adelante. Faltaba todavía el coche escoba en el que iba Fran, se para, se interesa por mi estado, que si voy bien, que si creo que pueda llegar, y yo explicando de nuevo que estoy bien, que lo único que necesito es mear. Y después de 10 minutos parada en la cuneta consigo por fin un poco de intimidad. Nunca me había resultado tan difícil ir al baño, es lo que tiene tener a tanta gente pendiente de ti.

Unos kilómetros antes de los Corrales me junto con 6-7 ciclistas que van a un ritmo similar al mío. Entre ellos estaba un chico con el que había coincidido en la subida a Palomera y se tuvo que parar varias veces por una pájara, como me alegró ver que había conseguido llegar al control.



La llegada a los Corrales fue espectacular. Allí estaban PedroT y Eva con la pancarta, pero esta vez no estaban solos, parte de los chicos del Club mtb Buelna estaban allí dándome ánimos: Marce, Pacorro, Oscar, algunas de sus mujeres, niños que no conocía; todos chillando y felicitándome, acercándome cosas para comer, dándome los últimos consejos.



Hasta dos chicos del avituallamiento se quisieron hacer una foto conmigo, me sentía como Contador cuando sólo era el farolillo rojo del Soplao.



Hice una parada muy corta, no quería perder contacto con el pequeño grupo que se había formado porque sabía que sola se me iba a hacer más largo, así que en cuanto ellos salieron salí con ellos.

Fuimos todos juntos hasta meta, esperando si alguien se quedaba rezagado. Como bien dijo uno de ellos: “¿qué más nos da llegar 10 minutos antes que después?. Nuestro reto era llegar y estábamos a punto de conseguirlo.

En el desvio a San Cipriano estaba Abe, de Protección Civil que me volvió a dar ánimos, era ya la tercera o cuarta vez en toda la carrera que nos veíamos. Alguien nos dice que son 4 kilómetros hasta el alto.

Nos lo tomamos con calma, vamos despacio esperando a un chico que está con algunos problemas. A mitad de subida hay una zona de llano - bajada que nos permite descansar las piernas antes de volver de nuevo a subir.

De repente veo a Samuel y dos amigos, Rocio y Juan, que se ponen a dar gritos de ánimo: “Venga Merchitas”. Samuel haciendo fotos, y Rocio y Juan dando gritos de ánimo, “¿pero si ni me conocen?, ¿cómo es que me animan tanto?”. Y que bien vienen esos ánimos.



Seguimos subiendo, estos kilómetros se hacen ya cada vez más largos. Pasamos el km 3, el 4 y no se ve el final. Me vengo un poco abajo, me había mentalizado para hacer sólo 4 km de subida, ni un metro más, se me va a hacer muy muy largo. Pierdo rueda con mis compañeros, se alejan unos metros, pero no puedo dar más, tendré que llegar a meta sola.

Unos metros después les veo casi parados, han llegado a la cima y me están esperando, que majos.

Los últimos kilómetros les hicimos lloviendo, ya sin forzar, en un paseo triunfal hasta meta, disfrutando de esos pocos kilómetros que ya con todo lo que habíamos hecho no era nada.

Un chico y yo íbamos unos metros por detrás del resto. Yo iba con la idea de ser la última en línea de meta, pero este chico me preguntó si le dejaba ser último porque le hacía mucha ilusión. Le dije que sí, que no me importaba, mis objetivos ya se habían cumplido, ser última o penúltima no era lo más importante. El resto nos volvió a esperar y otro chico también pidió ser último, pero al final se "pactó" que fuera el primero que lo había pedido. Me resultó curioso esos pactos a cola de pelotón por llegar el “último”. Supongo que así puedes contar eso de: “Yo fui el último del Soplao 2010”. Como yo era la única chica en ese grupo de cola yo siempre podría decir eso de : “Yo fui la última chica del Soplao 2010”.

A dos km de meta, entre el agua y los restos de la crema que me había dado para el sol, me empezaron a llorar los ojos, y me tuve que parar. Mis compañeros se pararon también y desde el coche del médico me dieron un pañuelo y me pude limpiar esa mezcla de agua, sudor, lágrimas y crema solar.

Entrada en Cabezón, último kilómetro, la gente aplaudiendo… Somos los últimos, pero que emoción, me siento como si estuviera ganando algo grande.

En la última curva antes de meta está Manti. Me ve y se pone a chillar como una loca, madre mía, que gritos. A punto estuve de parar, bajarme de la bici y darle un abrazo antes de cruzar la meta, pero pensé en mis compañeros y en el que quería ser el último y seguí hasta la meta.



Una sensación indescriptible la que sentí al llegar, tras casi 11 horas de pedaleo, estaba más contenta que en el Soplao de montaña, lo había pasado mejor y había sufrido menos (menos horas y sobre todo menos calor).

Vienen PedroT, PedroRF y Eva, me cogen la bici y me felicitan. Viene también alguien de la organización y me dice que me ha estado llamando al móvil y que no me vaya, que tengo que subir al podium a recoger el “Trofeo a la más veterana del Soplao 2010”. ¿CÓMO?, ¿me van a dar un Trofeo por “vieja”?.

Y así fue, unos minutos después estaba en el podium, primero recogiendo en solitario el Trofeo a la más veterana, y luego compartiendo podium con el resto de premiados en este Soplao: los ganadores, lo más jóvenes y los más veteranos.





El maillot de lunares y la tortuga habían conseguido subir al podium. Su mérito tener más años que el resto de participantes femeninas. La mujer más joven tenía 30 y yo, la mayor 37. El hombre más joven tenía 20 años y el más mayor 72. En este Soplao habían participado más de 800 hombres y apenas 8 mujeres.



Noe, si en el Soplao de montaña le debo a tu “teoría de los 60 km” medio Soplao, en este te debo a ti medio trofeo, porque si hubieras venido además de haber podido llevarte uno de los trofeos a los ganadores te hubieras llevado este (y no pretendo con esto llamarte vieja ni muchísimo menos, que sólo me sacas unos meses; somos unas chiquillas todavía). Creo que leí en tu blog que en un principio tenías pensado venir a este Soplao de carretera pero luego lo cambiaste por la Track del Diable non Stop. Tú si que eres valiente y un ejemplo para globerill@s como yo. A ver cuando coincidimos en otra. http://www.lacabrasiempretiraalmonte.com/.



Será una chorrada, pero el trofeo me ha hecho ilusión, aunque haya sido por "vieja". Es curioso que llevando el maillot de lunares y de "novata" me hayan dado el trofeo al "Cicloturista más veterano femenino".



De pocas rutas tengo tantas fotos como en esta, entre las que me sacaron mis compañeros que estaban en las cunetas, y tanto dar el cante con los lunares, la pancarta y la animación ...

En casi todas las fotos salgo con una sonrisa de oreja a oreja, la mejor muestra de lo que disfrute ese día.











EN RESUMEN: Un día único e irrepetible, en el que disfruté de la bicicleta como nunca, en el que confirmé que me encanta la carretera, en el que me sentí super arropada y "empujada" por mis compañeros del forocantabriamtb, y a partir del cual sé con toda seguridad que el próximo año tengo dos citas en el infierno.


Y para terminar el vídeo que hizo PedroT con todas las fotos que me sacó:



6 comentarios:

  1. enhorabuena merche!

    gran crónica de un día muy especial; desde luego, fuiste la estrella del día.

    lo de los 4km de san cipriano...te entiendo perfectamente...cuando piensas en 4000 metros, como haya 4001 ya se pasa mal psicológicamente ... de todos modos, san cipriano lo subimos la primera vez que salimos con la flaca, ...veo que fue un puerto fácil de olvidar jajaja xD

    vete pensando en una fecha para subir piedrasluengas (cuando pase el monzón) con el señor de villabajo ...si hay que esperar a que le llame heliodoro, se espera ...xDxDxD

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  2. Hace mes y medio dijiste en una de tus crónicas que yo era el mismísimo diablo vestido de verde, y mes y medio más tarde me catalogas de ángel. ¿En qué quedamos? (jaja).

    Estarás conmigo en que haciendo el payaso por las cunetas no me gana nadie.

    El año que viene más y mejor.

    Saludos PedroT.

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  3. ¡HOLA MERCHE!

    ¡ENHORABUENA POR TUS DOS SOPLAOS!

    Demuestras constantemente que el querer es poder,y por ello, tienes mi total admiració.
    Te llevo siguiendo desde hace tiempo en el forocantabria,y has hecho una labor impresionante:Animando a la gente a ir a rutas,aunque no sean de los que anden muy"bien"(¡ARRIBA LOS NOVAT@S!);animando sobre todo a las chicas a que no nos importe ser el "farolillo rojo",y, demostrando que esto no es solo cosa de chicos.Lo dicho:querer es poder, y te repito, que tienes toda mi admiración.

    ¡ENHORABUENA MERCHE!

    Un saludo Maty.

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  4. Ves como has hecho bien en ir? No debes dudar. Como tu misma has dicho, no importa si el dia sale mal y no puedes acabar, lo importante es intentar, es estar allí dispuesta a darlo todo.
    Que importa el tiempo, la posicion?
    Mira, cuando acabé mi primera QH, tarde casi 10hrs, y fue la que mas ilusion me hizo. Tengo un cariño especial a aquel recuerdo. Luego volvi y bajé mi tiempo, pero claro, la ilusion en la llegada no era la misma.
    Encuanto a lo de forzar en la rampa esa dura, yo pienso que has hecho bien, porque ese tipo de esfuerzo es lo que te hace mejorar. Luego, con el tiempo, veras como algunas veces subes un puerto forzando. Pero lo importante es recuperar en la bajada. Por eso el entrenamiento en un terreno rompe-piernas(haciendo unas series) ayuda a mejorar el tiempo de recuperacion.
    Bueno, ahora ya puedes olvidar el miedo escenico y procurar otros escenarios no? QH? Lagos de Covadonga? (Lagos suele coincidir con el SOplaobtt)...o alguna otra?
    Venga, que no decaiga el ritmo ahora que estas pillando el gusanillo de "fundir los pedales" :)
    Un abrazo!!!!

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  5. Acabo de leer tu relato del Soplao de carretera y me ha impactado.
    Chica, con el coco que tienes(tu misma lo dices, mas fuerte que tus piernas), te puedes proponer metas increibles....las lograrás.
    Bueno, y el relato en sí, no tiene desperdicio... es un modo de comunicar lo que vas sintiendo, con una pluma agil y sencilla que logra llegar...por lo menos a mí, sí, sí, consigues transmitir emociones.
    Pues nada,a seguir con la gorda, la flaca y el montañismo......y cuéntalo, que lo leeremos.
    Enhorabuena por todo

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  6. Hola CAMPEONÍSIMA!! tenía ganas de leerte ya que me lo había comentado "el diablo de verde"! en Naveda.
    Sólo ver tu sonrisa permanente de las fotos es la mejor prueba de lo que disfrutaste tú y nosotros contigo no lo dudes., el año que viene más, yo espero estar ahí...por esas cunetas!!!
    Seguro que con tú relato del día consigues que más gente se anime a vivir esa experiencia ya verás..
    Enhorabuena de nuevo y aquí tienes un Angel-fan!!
    Nos vemos!!

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