TRACK GPS: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=980991.
INFORMACIÓN BÁSICA:
- Longitud: 40 km.
- Desnivel acumulado de subida: 960 metros.
- Dificultad: Alta, con senderos más o menos complicados, y subidas y bajadas trialeras. En el track falta una bajada y subida por cortafuegos que aumenta la dificultad de la ruta.
El día 6 de junio era la Marcha de los Tojos de Laredo. El año pasado, en su décima edición, fue una de las primeras rutas que hice y comenté en el blog:
http://misrutasdesenderismoybtt.blogspot.com/2009/06/x-marcha-mtb-los-tojos-laredo-07-06-09.html y si no recuerdo mal, fue la ruta en la que estrené mi querida Lapierre. Fue creo la única marcha con dorsal que hice en el 2009 y acompañada como no podía ser de otro modo, de mi compañera de novatos Lur. Cuantas rutas y marchas más hemos compartido desde entonces.
Se me hizo una ruta dura, con demasiado barro para mi gusto, pero me lo pasé genial, así que este año quería repetir. ¿Cual era el problema?, que era un día después del Soplao de carretera.
No quería renunciar ni al Soplao ni a los Tojos, me era imposible decidir ir a una y dejar la otra así que decidí apuntarme a las dos y ver que pasaba, que fueran otras circunstancias y situaciones las que decidieran por mi.
- 1. El clima´. Si llovía no iba al Soplao, a los Tojos iría con cualquier tiempo.
- 2. Si iba al Soplao igual me echaban antes de los controles o me tenía que retirar, con lo cual estaría más fresca para los Tojos.
- 3. Si terminaba el Soplao muy cansada o con alguna molestia - dolor de cualquier tipo no iría a los Tojos.
- 4. Situación ideal: Hacer el Soplao sin forzar, terminarlo bien, sin demasiado cansancio, y al día siguiente ir a los Tojos también a no forzar y pateando cuando fuera necesario.
No me gustan los números pares, pero afortunadamente en esta ocasión tocó el número 4.
El domingo post-Soplao me levanté bien, no notaba las piernas cansadas y el único problema fue la pereza que me dio levantarme cuando sonó el despertador, me hubiera gustado quedarme dos horitas más en la cama.
Al llegar a Laredo no llovía pero amenazaba lluvia, pero como los días anteriores había hecho bastante bueno suponía que no habría tanto barro como el año anterior.
En seguida encontré a Lur, mi compañera de fatigas también el año pasado, y a varios de mis compañeros del forocantabriamtb y nos hicimos unas fotucas.
Por fin conocí a Toya, una de las super-fem-bikers del foro con la que no había coincidido hasta esta marcha.
Y como no, también estaba por allí Marta, otra de las super-mujeres del foro; y Gloria, que ha empezado hace poco con la bici pero le pone muchas ganas y seguro que llega lejos.
Antes de salir me ocurrió la anécdota de la jornada. Se me acercó un señor y me preguntó: "¿También hoy vas a ir la última?", y yo "pues claro, ¿por qué?", y me explicó que era el médico que había ido en el coche detrás mio cerrando el Soplao de carretera. Pobre hombre, va a acabar el año harto de mi; hasta que no llego a meta no se puede ir a casa.
Nada más darse la salida empezó a llover y paré a ponerme el chubasquero, así que antes de salir de Laredo iba ya la última.
Pronto empezaron las primeras rampas, primero de asfalto y luego por pista rota con grandes rodadas y fuerte desnivel, mi primera pateada del día.
La primera parte de la ruta es casi todo subida, con bonitos senderos que afortunadamente no tenían tanto barro acumulado como el año pasado y pude hacer mejor. De todas maneras me lo tomé con tranquilidad y sin forzar nada de nada, en cuanto veía una rampa de las fuertes que tan mal se me dan, echaba el pie a tierra y a caminar.
Además de senderos hay también alguna subida por pista y en la parte final pradera con una zona pedregosa que también tuve que patear.
Al alto llegué en última posición y con mucha hambre, menos mal que había un rico avituallamiento esperando.
Aprovechamos a hacernos una foto, un año después de aquella primera.
Tras la subida la bajada, y ahí fue donde pude comprobar mi mejoría con respecto al año anterior. Si en la subida no forcé para evitar que los 220 km del día anterior me pasaran factura, en la bajada disfruté como una enana, bajadas que el año pasado me parecían peligrosísimas y que hice andando en esta ocasión las pude hacer casi enteras en la bici.
Cuando llegamos a la zona del cortafuegos los Tojos que iban cerrando la marcha nos dijeron que siguiéramos por el camino, que lo del cortafuegos era muy duro y lo íbamos a pasar. No soy amiga de los atajos por muy mal que vaya y nunca los acepto, pero en esta ocasión y pensando en ahorrarle a los organizadores y al médico un buen rato de espera, y en ahorrarme yo misma media hora de sufrimiento que no me iba a aportar nada, seguí por el camino que me aconsejaban.
Gracias al "atajo" adelantamos a unos cuantos bikers, que en seguida gracias a mi lentitud y al tiempo que pierdo haciendo fotos nos fueron adelantando dejándonos en nuestra posición de farolillos rojos de nuevo.
Que dos preciosiades había por allí.
Luego algún bonito sendero más y alguna subida trialera en la que me tocó patear de nuevo.
Por fin llegamos al último avituallamiento, antes de la temible Yesera, y volví a atiborrarme de comida como en los dos avituallamientos previos. Últimamente siempre tengo hambre.
Tras comer a seguir el camino, con alguna dificultad añadida al estar este "ocupado" por un rebaño, pero tras camelarme al perro pastor siguieron su camino dejando libre el mio.
Y como recordaba bien la subida de la Yesera del año anterior, ya iba preparada; con tranquilidad, caminando y disfrutando de las bonitas vistas del mar, el Candina y el Buciero.
Yo subiendo andando medio muerta y Los Tojos subiendo como motos.
Los últimos kilómetros de bajada hasta Laredo muy cómodos excepto una zona con piedras planas húmedas por la lluvia y que por precaución y temor a resbalar decidí bajar andando.
Llegamos a Laredo las últimas y con un tiempo similar al año anterior, y eso que habíamos "atajado" el cortafuegos. Había subido más rápido que el año anterior (aunque no mucho), había bajado mucho más rápido y había tardado lo mismo. ¿Fenómenos paranormales?, no, yo creo que la suma de "hambre" + 3 aviatuallamientos = mucho tiempo parada comiendo. Pero bueno, no tenía prisa, sólo quería pasarlo bien y lo conseguí. Si el año pasado había sufrido y de lo lindo con esta ruta, por culpa principalmente del barro, este año la había conseguido disfrutar de principio a fin. Objetivo cumplido.
Y como el año pasado, allí estaba Angel Tomas haciéndonos fotos a todos los participantes. Podéis ver todo el reportaje en su blog que merece la pena:
http://wwwangeltomas.blogspot.com/
Esta es la foto que nos hizo a Lur y a mi, muchas gracias por tan bonitos recuerdos Angel Tomas.
Se me hizo una ruta dura, con demasiado barro para mi gusto, pero me lo pasé genial, así que este año quería repetir. ¿Cual era el problema?, que era un día después del Soplao de carretera.
No quería renunciar ni al Soplao ni a los Tojos, me era imposible decidir ir a una y dejar la otra así que decidí apuntarme a las dos y ver que pasaba, que fueran otras circunstancias y situaciones las que decidieran por mi.
- 1. El clima´. Si llovía no iba al Soplao, a los Tojos iría con cualquier tiempo.
- 2. Si iba al Soplao igual me echaban antes de los controles o me tenía que retirar, con lo cual estaría más fresca para los Tojos.
- 3. Si terminaba el Soplao muy cansada o con alguna molestia - dolor de cualquier tipo no iría a los Tojos.
- 4. Situación ideal: Hacer el Soplao sin forzar, terminarlo bien, sin demasiado cansancio, y al día siguiente ir a los Tojos también a no forzar y pateando cuando fuera necesario.
No me gustan los números pares, pero afortunadamente en esta ocasión tocó el número 4.
El domingo post-Soplao me levanté bien, no notaba las piernas cansadas y el único problema fue la pereza que me dio levantarme cuando sonó el despertador, me hubiera gustado quedarme dos horitas más en la cama.
Al llegar a Laredo no llovía pero amenazaba lluvia, pero como los días anteriores había hecho bastante bueno suponía que no habría tanto barro como el año anterior.
En seguida encontré a Lur, mi compañera de fatigas también el año pasado, y a varios de mis compañeros del forocantabriamtb y nos hicimos unas fotucas.
Por fin conocí a Toya, una de las super-fem-bikers del foro con la que no había coincidido hasta esta marcha.
Y como no, también estaba por allí Marta, otra de las super-mujeres del foro; y Gloria, que ha empezado hace poco con la bici pero le pone muchas ganas y seguro que llega lejos.
Antes de salir me ocurrió la anécdota de la jornada. Se me acercó un señor y me preguntó: "¿También hoy vas a ir la última?", y yo "pues claro, ¿por qué?", y me explicó que era el médico que había ido en el coche detrás mio cerrando el Soplao de carretera. Pobre hombre, va a acabar el año harto de mi; hasta que no llego a meta no se puede ir a casa.
Nada más darse la salida empezó a llover y paré a ponerme el chubasquero, así que antes de salir de Laredo iba ya la última.
Pronto empezaron las primeras rampas, primero de asfalto y luego por pista rota con grandes rodadas y fuerte desnivel, mi primera pateada del día.
La primera parte de la ruta es casi todo subida, con bonitos senderos que afortunadamente no tenían tanto barro acumulado como el año pasado y pude hacer mejor. De todas maneras me lo tomé con tranquilidad y sin forzar nada de nada, en cuanto veía una rampa de las fuertes que tan mal se me dan, echaba el pie a tierra y a caminar.
Además de senderos hay también alguna subida por pista y en la parte final pradera con una zona pedregosa que también tuve que patear.
Al alto llegué en última posición y con mucha hambre, menos mal que había un rico avituallamiento esperando.
Aprovechamos a hacernos una foto, un año después de aquella primera.
Tras la subida la bajada, y ahí fue donde pude comprobar mi mejoría con respecto al año anterior. Si en la subida no forcé para evitar que los 220 km del día anterior me pasaran factura, en la bajada disfruté como una enana, bajadas que el año pasado me parecían peligrosísimas y que hice andando en esta ocasión las pude hacer casi enteras en la bici.
Cuando llegamos a la zona del cortafuegos los Tojos que iban cerrando la marcha nos dijeron que siguiéramos por el camino, que lo del cortafuegos era muy duro y lo íbamos a pasar. No soy amiga de los atajos por muy mal que vaya y nunca los acepto, pero en esta ocasión y pensando en ahorrarle a los organizadores y al médico un buen rato de espera, y en ahorrarme yo misma media hora de sufrimiento que no me iba a aportar nada, seguí por el camino que me aconsejaban.
Gracias al "atajo" adelantamos a unos cuantos bikers, que en seguida gracias a mi lentitud y al tiempo que pierdo haciendo fotos nos fueron adelantando dejándonos en nuestra posición de farolillos rojos de nuevo.
Que dos preciosiades había por allí.
Luego algún bonito sendero más y alguna subida trialera en la que me tocó patear de nuevo.
Por fin llegamos al último avituallamiento, antes de la temible Yesera, y volví a atiborrarme de comida como en los dos avituallamientos previos. Últimamente siempre tengo hambre.
Tras comer a seguir el camino, con alguna dificultad añadida al estar este "ocupado" por un rebaño, pero tras camelarme al perro pastor siguieron su camino dejando libre el mio.
Y como recordaba bien la subida de la Yesera del año anterior, ya iba preparada; con tranquilidad, caminando y disfrutando de las bonitas vistas del mar, el Candina y el Buciero.
Yo subiendo andando medio muerta y Los Tojos subiendo como motos.
Los últimos kilómetros de bajada hasta Laredo muy cómodos excepto una zona con piedras planas húmedas por la lluvia y que por precaución y temor a resbalar decidí bajar andando.
Llegamos a Laredo las últimas y con un tiempo similar al año anterior, y eso que habíamos "atajado" el cortafuegos. Había subido más rápido que el año anterior (aunque no mucho), había bajado mucho más rápido y había tardado lo mismo. ¿Fenómenos paranormales?, no, yo creo que la suma de "hambre" + 3 aviatuallamientos = mucho tiempo parada comiendo. Pero bueno, no tenía prisa, sólo quería pasarlo bien y lo conseguí. Si el año pasado había sufrido y de lo lindo con esta ruta, por culpa principalmente del barro, este año la había conseguido disfrutar de principio a fin. Objetivo cumplido.
Y como el año pasado, allí estaba Angel Tomas haciéndonos fotos a todos los participantes. Podéis ver todo el reportaje en su blog que merece la pena:
http://wwwangeltomas.blogspot.com/
Esta es la foto que nos hizo a Lur y a mi, muchas gracias por tan bonitos recuerdos Angel Tomas.
Muchas gracias a ti por incluirme en tu magnífico blog, con buenas fotografías y descripciones muy interesantes, blog que sigo habitualmente.
ResponderEliminarEste año te ví pasar fugazmente al final de la marcha, a duras penas pude hacerte una foto.
Espero hacerte alguna foto mejor el año que viene.
Ángel T.