TRACK GPS: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=943765.
INFORMACIÓN BÁSICA:
- Longitud: 163 km.
- Desnivel acumulado de subida: 4125 metros según mi gps, pero creo que es algo más.
- Dificultad: Alta por el desnivel a superar y la longitud. Técnicamente sólo tiene dos partes algo complicadas, la subida a la Cocina y la bajada del Soplao a Celis.
Hace un año empecé a andar en bici de forma más o menos seria. Todo el mundo hablaba del Soplao y leyendo las diferentes crónicas que pululaban por el foro y por la red me empezó a entrar a mi también el gusanillo. Yo también quería estar ahí y formar parte del "Espíritu del Soplao". Por aquel entonces 165 km y más de 4000 metros de desnivel acumulado me parecieron una locura, pero ¿por qué no intentarlo?, tenía casi 365 días por delante.
Un año después, llegó el tan esperado 22 de mayo y con él el reto que me había puesto para este 2010, el Soplao. En un principio mi único objetivo era ir, disfrutar y hasta donde llegara, pero en los últimos meses si que pensaba y confiaba en acabarlo. Después de terminar los 101 Peregrinos estaba casi segura, el Soplao no podía ser tan duro. Si todo salía según lo previsto y no ocurría nada "raro" podría terminarlo, con muchas horas, eso sí, pero en este mi primer año el tiempo para mi era lo de menos. Al no tener ninguna referencia me resultaba muy difícil calcular en cuanto tiempo lo podría hacer, nunca había hecho tantos kilómetros ni tanto desnivel, pero calculaba que no lo podría hacer por muy bien que me fuera todo en menos de 14 horas y como el límite máximo eran 16 horas, mis cálculos eran de entre 14 y 16 horas.
Al final tardé casi 15 horas pero no se me hicieron largas, más bien al revés, el día pasó volando salvo momentos puntuales en algunas de las muchas subidas y bajadas. No tuve ningún momento especialmente malo, no tuve contracturas ni ningún problema muscular, y tampoco tuve excesivo cansancio. En cambio si que tuve calor, mucho calor, dolor de cabeza y mucho mucho sueño en la parte final del día.
El sábado no me enfrenté al Soplao pensando en una ruta de 165, sino que siguiendo la teoría de Noe www.lacabrasiempretiraalmonte.com/, me la planteé como una ruta de 60 y pico km: 18 de la subida a Fuentes, 16 de las dos subidas al Moral, 6 de Palombera y Venta Vieja, y los otros 20 la primera parte, el Soplao y Monte A. El resto bajadas y llanos, solamente kilómetros de relleno. Me fue muy bien planteármelo así, siempre me pareció que me quedaba muy poco y no me agobié por la distancia en ningún momento, no como en los 101 Peregrinos que fui todo el rato pendiente de los kilómetros y uno a uno se me hacían eternos.
Medio Soplao se lo debo a Noe, tanto por su teoría de "El Soplao en 60 km" como por las crónicas de sus retos imposibles que tanto me motivan para buscar mis propios retos posibles. Diría eso de "yo de mayor quiero ser como Noe", si no fuera porque somos de la misma quinta, y un día al año compartimos la misma edad (justo el 22 de mayo día de este Soplao, yo cumplí los años un día antes, y ella un día después).
MI CRÓNICA DE ESE DÍA:
Eva, Lur y yo llegamos a Cabezón sobre las 7 de la mañana, bajamos las bicis de los coches y nos fuimos hacia la cola. Aunque al principio había bastante espacio, en seguida más y más gente fue llegando y acabamos estando como sardinas en lata.
A nuestro lado también estuvieron Kaleyeru y PedroT, con los cuales tuve la oportunidad de compartir algunos kilómetros en la parte final del Soplao.
Un poco más adelante estaba Ivi con sus compañeros de los Pupas.
Estando en la cola Noe me mandó un mensaje diciéndome donde estaba colocada, unos metros por detrás mio, así que dejé mi bici y fui pasando entre numerosos bikers y bicis hasta llegar donde estaba. Me hacía ilusión conocerla, y hablar con ella aunque sólo fuera unos segundos. La foto y el autógrafo lo dejaré para la próxima ocasión. Si hace años mis ídolos eran Perico Delgado y Alvaro Pino, ahora lo son Alberto Contador y Noe Lopes.
Desde que dieron la salida no tardamos mucho en pasar por el arco, menos de lo que hubiera imaginado. A mi que no estoy acostumbrada se me hace raro montar con tanta gente alrededor, me da la impresión de que me voy a caer, así que mi idea era hacer los primeros kilómetros muy tranquilos hasta que se fuera despejando el panorama.
Ya en la primera cuesta veo a Noe que pasa hacia adelante a toda velocidad con su Single Speed. También en seguida me adelanta Sonia, a la que saludo y deseo suerte.
Los primeros kilómetros me parecieron peligrosos, demasiada gente amontonada, y algunas bajadas que sin ser complicadas provocaron varias caídas
En la primera parte del Soplao me encontré muy bien, mejor que en otras ocasiones, se me hizo muy llevadera. En la Cocina y las rampas duras de Monte A me bajé, según lo previsto, no quería forzar, aunque últimamente cuando camino notó las piernas muy cargadas a nivel de los gemelos. Tanto pedalear me estoy olvidando de andar.
Que alegría cada vez que me encontraba con alguno de mis compañeros novatos y los ya famosos lunares.
Tras el avituallamiento del Soplao, empecé la bajada a Celis intentando que no hubiera mucha gente a mi alrededor para evitar el peligro de alguna caída. Bajé muy tranquila y despacio, intentando no estorbar a los que bajaban más rápido y echando pie a tierra en alguna ocasión.
Los kilómetros de carretera que llevan a monte A fueron los kilómetros en los que mejor me encontré de toda la ruta, los hice bastante rápido y adelantando gente sin parar.
El cruce del río lo hice por las piedras intentando no mojarme. Si ese mismo río lo hubiera encontrado horas más tarde me hubiera metido entera en el agua.
Tras subir a Monte A, la mitad andando, bajada tranquila y fácil a Ruente. Aquí empecé a notar dolor de cabeza y fue el momento en el que pensé que igual no podía acabar. Sufro de migrañas, aunque hasta ahora no me ha dado nunca ninguna en medio de una ruta, por lo general esperan a que me bajé de la bici. Si me daba una migraña de las fuertes sabía que no podría seguir porque me es imposible hacer ningún tipo de esfuerzo físico.
En Ruente adelanto a Ivi y Jose, que habían estado comiendo con la familia, y sigo hacia Ucieda donde me está esperando una amiga. Paro con ella un poco antes de la campa y como allí a la sombra de los árboles. Aprovecho para tomar un Ibuprofeno para intentar frenar el dolor de cabeza y darme crema para el sol (cada dos horas me fui dando crema para evitar quemaduras).
En Ucieda vuelvo a parar en la campa en el avituallamiento, donde veo a Sergio, que me había acompañado en algunos de los kilómetros iniciales. Coincidiríamos en varias ocasiones a lo largo de la ruta.
Y a continuación, el verdadero infierno, subir el Moral a las 14;00 con 30 y pico grados de calor, casi nada. Pasé muchísimo calor y la primera parte la subí bastante peor que en otras ocasiones a una velocidad media ridícula para ir en bici, pero no podía hacer otra cosa y tampoco quería forzar, mucho calor y muchos kilómetros por delante.
La segunda parte del Moral bastante mejor, la pendiente se suaviza y corre más el aire. Pude ir poco a poco adelantando gente. Hice alguna parada en las fuentes para mojarme la cabeza, brazos y piernas. Que bien me sentaba el agua fría en la cabeza, menos mal que entré el agua y el ibuprofeno parecía que el dolor aunque no se iba, por lo menos no iba a más, suficiente para poder seguir.
Subiendo el Moral me crucé ya con los primeros que bajaban a toda velocidad hacia Cabezón. Yo no había llegado ni a la mitad y ellos ya estaban terminando. Además de los primeros había mucha otra gente que después de subir el Moral bajaban ya de vuelta a Cabezón, algunos vencidos por el calor y otros que van al Soplao con la idea de hacer sólo una parte.
Arriba del Moral otra paradita para descansar y tomar algo. Allí me encontré con Ivi que me dijo que la comida le había sentado mal y que tenía el estómago revuelto. Había otro chico también vomitando que se iba a dar ya la vuelta a Cabezón.
La bajada del Moral la hice tranquila, como todas las bajadas, y me fui cruzando con todos los que estaban haciendo ya la última subida al Moral. Me crucé con varios conocidos que me animaron: "Venga Merchitas", "esos novatos", "esos lunares".
En Barcena Mayor otra parada y otro Ibuprofeno. En este momento ya supe que a no ser que tuviera una caída o problema con la bici terminaría la ruta. Iba con bastante margen de tiempo para llegar antes del control del cierre, ya sólo me quedaban unos 30 kilómetros de subida y el calor iba a ir ya a menos.
La subida a Fuentes se me hizo larguísima, parecía que los kilómetros no pasaban. Físicamente no iba mal pero hice varias paradas para refrescarme en cada fuente y arroyo que encontraba porque tenía miedo de que me diera un golpe de calor con tanto sol. Y los 2,5 últimos kilómetros, desde el cartel que los anuncia a la cima, fueron los kilómetros que más largos se me han hecho nunca.
Tras coronar Fuentes y bajar hacia la carretera de Palombera empecé a notar ya frío. Como la bajada era corta no me abrigué, aunque debería de haberlo hecho, porque el contraste del calor previo y el frío hizo que se me revolviera el estómago.
La carretera de subida a Palombera también se me hizo pesada, a cada curva pensaba, "esta es la última, el cartel de puerto estará ya allí", pero no, tras la curva más carretera. Que ilusión cuando ya por fin llegó el cartel.
En Palombera adelanté a PedroT, que estaba hablando por el móvil y al verme gritó: "No puede ser, que me adelanta hasta Merchitas".
También me encontré con Ivi (ya vestido de calle pues se había retirado por problemas de estómago), Juanele y Guille, que me ofrecieron comida o bebida fresquita, pero ya a esas alturas no me entraba nada en el estómago.
En Venta Vieja me volví a encontrar con PedroT, pero le dije que tirara que yo la bajada a lo Tojos la iba a hacer muy tranquila. La tuve que hacer aún más tranquila de lo que pensaba porque me empezó a entrar muchísimo sueño, se me cerraban los ojos. El día anterior apenas había dormido 3,5 horas y el jueves había estado de guardia y había dormido 4, y a partir de Venta Vieja la falta de sueño en días previos me empezó a pasar factura. Me parece un milagro que pudiera llegar a Los Tojos sin caerme.
En Juzmeana nueva parada, esta vez para tomarme media coca cola a ver si despejaba. Allí me encontré con Kaleyeru y sus amigos, que habían tenido que ir tranquilos porque uno estaba con calambres.
En la subida al Moral hice varias paradas muy cortitas, de unos segundos, para dar algún trago de acuarios y tomar aire. Aunque iba tan despacio como los que subían andando prefería ir en la bici. Kaleyeru y sus amigos tuvieron el detalle de irme esperando toda la subida.
Ya en la cima, tras ticar el dorsal y abrigarme bien, empecé de nuevo a bajar, momento en el que fui de nuevo atacada por el sueño. Además estaba anocheciendo pero me daba pereza parar a poner el foco ya que todavía se veía. A pesar de bajar muy despacio en dos ocasiones estuve a punto de caerme, el sueño y el cansancio, unidos a mi torpeza en las bajadas, hicieron que la bajada al Moral se convirtiera en una actividad de riesgo extremo. Que alivio cuando llegué a la campa de Ucieda sana y salva.
Como ya era casi de noche puse los focos y aproveché que estaba allí mi amiga con el coche para deshacerme de la mochila y poder hacer los últimos kilómetros hasta Cabezón un poco más cómoda.
El último tramo de carretera se me dio bastante bien, parece mentira como el notar tan cerca la meta y el reto superado te hacen volar sobre la bicicleta, a pesar del cansancio de llevar ya cerca de 14 horas pedaleando.
Y la entrada a Cabezón, con toda la gente animando como si estuvieras ganando algo cuando lo único que estás ganando es la satisfacción de superar un reto... indescriptible, hay que vivirlo.
Al final en 14 horas 46 minutos conseguí superar el reto que me había impuesto para este 2010, terminar en Soplao.
En la meta me felicitó Guille, que hacía ya un tiempo que había terminado y estaba ya vestida de calle y me hice una foto con PedroT que había llegado un rato antes.
Tenía el estómago fatal, con tantos litros de agua y acuarios, y numerosos plátanos se había hartado. No pude ni comer la pasta que daban al terminar.
Me metí en el coche, le dije a mi amiga que condujera ella y yo fui durmiendo hasta casa. Menos mal que tenía "chofer" porque si no me hubiera tenido que quedar a dormir en Cabezón, imposible conducir en esas condiciones.
Lo que si que tuve claro nada más terminar fue que también quiero estar el próximo 21 de mayo en el Soplao 2011. El reto de mejorar tiempo para el próximo año no lo tengo muy difícil, es la ventaja de haber tardado este año 14 horas 46 minutos.
Es hora de poner de nuevo el contador a 0, hay muchos kilómetros y muchas rutas por delante, pero no hay que confiarse, que 365 días pasan volando y tengo muchas cosas que mejorar para el 2011.
Un último comentario para la organización, la gente que colabora con la marcha (protección civil, sanitarios, mecánicos, personal en los avituallamientos...) y la numerosa gente que anima en los pueblos: UN SOBRESALIENTE. No es que haya ido a muchas marchas organizadas, pero hacer una ruta como el Soplao, con más de 3000 personas y que practicamente salga todo perfecto dice mucho de la organización. Es verdad un comentario que leí una vez: la gente del Soplao hace que por un día te sientas el protagonista del tour de Francia.
¡¡¡Ainssssssss qué chulo!!!
ResponderEliminarEn Palombera ¿estás segura de que yo estaba hablando por teléfono? No sé, no sé.
Lo importante es que acabamos y lo mejor de todo es que nos lo pasamos muy bien, DE PUTA MADRE, diría yo, a pesar del calor y los calambres.
El primero entró en 7 horas pero nosotros tuvimos la suerte de estar el doble de tiempo disfrutando del recorrido, viendo paisajes, disfrutando de la gente que animaba, charlando (en mi caso mucho y por todos los sitios), etc. etc.
Pues en Palombera me pareció que estabas hablando por el móvil, pero igual eran sólo alucinaciones por el calor.
ResponderEliminarY si, fueron 15 horas para disfrutar.
Bajando dormida, lo cuentas y no lo creo, madre!
ResponderEliminarOhhh, ya llevaba dias mirando el blog a ver si ponias tu cronica, tenia ganas de leerla.
ResponderEliminarNo sabes como me alegra saber que mi planteamento te haya servido de ayuda, aisss, me emociono y todo!!!
Y no digas eso de que soy tu idolo Merche!! No merezco tanto! Empece con la bici igual que tu y hace 4 años, en la primera edicion del Soplao, no sabia ni si podria acabar (bueno, de hecho ni empecé por averia), así que piensa, que en pocos años, puedes hacerlo igual que yo (que no soy de las mejores, creedme).
Veo que has llegado con la cabeza y las piernas bien preparadas. Lo has hecho muy bien, enhorabuena!!!
Si llego a saber que habias cumplido años un dia antes, te felicito!! Pero aunque llegue un poco tarde: Felicidades!!!
Un abrazo muy fuerte, me alegro de haberte podido conocer en persona y en el 2011....a por ellos!!!!
plas plas plas plas ...bravo merche!
ResponderEliminary el sábado.... otro reto! busca tu ritmo, y podrás con ello.
Enhorabuena por haberla terminado. Si es que a las mujeres cuando se os mete algo entre ceja y ceja no hay quien os pare. Y lo de la gente animando....¿te parece poco haber terminado el Soplao?.Animos y ya veras que con ese espíritu que tienes , pocos de los retos que te marques se te van aresistir.
ResponderEliminardesde la mancha, enhorabuena y ole tus cojo.... nosotros somos un grupo de mountain bike que nos gusta tambien estas rutas, besos y animo ahhhhh mirar nuestro blog www.bttalas4enpunto.blogspot.com
ResponderEliminarEnhorabuena por tu primer Soplao. Para mi tb fue el primero y sufrí mucho con el calor. Fui buscando lluvia y me encontré sol. El año que viene seguro que lo hacemos en menos tiempo, aunque para mi no suponen ningún problema hacerlo en 15 horas. Así se disfruta mas :-)
ResponderEliminarGracias a tod@s. Nos vemos en el Soplao 2011.
ResponderEliminar