lunes, 30 de noviembre de 2009

BTT en LANZAROTE: Isla de la Graciosa (25-11-09).




TRACK GPS DE LA RUTA: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=641426.

INFORMACIÓN BÁSICA:

- Longitud: 37 km.
- Desnivel acumulado: 400 metros.
- Dificultad: Baja. Toda la ruta discurre por camino de tierra en buen estado, con la única dificultad de la arena acumulada en algún corto tramo y alguna cuesta pero muy llevadera.

La foto del perfil tiene un error como podréis imaginar en la altitud de los primeros kilómetros, evidentemente no estuve haciendo submarinismo, de momento no me ha dado por ahí.



Gracias a un compañero del foro y del Clum mtb Buelna, Torre Poo, conocí hace unos meses la existencia de La Graciosa. Por el reportaje de fotos que colgó en el foro parecía que tenía muy buena pinta, así que decidí reservar uno de mis días en Lanzarote para conocer esta pequeña isla.

El día anterior habíamos subido el Mirador del Rio para contemplar toda la extensión de la isla desde las alturas. El Mirador se llama "del Río" porque el brazo de mar que separa Lanzarote de La Graciosa es conocido por los lugareños como "el Río". Allí obtuvimos una bonita vista de nuestro destino para el día siguiente.



La isla de La Graciosa está al noroeste de Lanzarote y forma parte del "Archipiélago Chinijo" junto con los islotes de Montaña Clara, Alegranza y Roque del Infierno. Su población es de unos 500 habitantes que se dedican a la pesca y el turismo; y todos los caminos son de tierra y arena. Se dice que es la única isla de Europa habitada que no está asfaltada. La Graciosa posee unos 29 km² en los que se hallan los dos únicos pueblos de la isla: La Caleta del Sebo (capital insular) y Casas de Pedro Barba.




A la Graciosa se cruza en barco desde Orzola. Decidimos madrugar para poder coger el primer barco a las 10:00 horas y aprovechar bien el día, ya que a las 18:00 se hacía de noche. Tras 20 minutos de agradable paseo en barco, que aproveché para hacer algunas fotos y vídeos, llegamos nuestro destino.



Con lo primero que nos topamos tras bajar del barco fue con dos puestos de alquiler de bicis, uno tenía la marca Trek y otro Mondraker, ambas en regular estado. Nosotras cogimos las Mondraker, que tenían asistencia 24 horas por si teníamos alguna avería; se supone que llamábamos a un móvil y nos llevaban otra bici a cualquier punto de la isla.



Viendo la bici y sobre todo oyéndola parecía imposible que no se fuera a romper la cadena o a salir volando alguna pieza. Todo completamente oxidado, sin engrasar... Pero bueno, frenaba y cambiaba los piñones, los platos no muy bien con lo que deje metido el plato pequeño todo el rato para no tener problemas.



Una vez que empezamos a pedalear tomamos un camino que cruzaba la isla por la mitad, entre dos montañas. Unos carteles avisaban de no pasar por obras, pero nos hicimos las suecas y pasamos, al igual que el resto de la gente. Nuestra idea era cruzar la isla hasta la playa de las Conchas y luego ir siguiendo el camino de la costa hasta Pedro Barba y de vuelta a La Caleta del Sebo, el punto de partida donde nos dejó el barco.

Antes de poder llegar a la costa el camino estaba cortado, volvía a poner prohibido pasar, peligro, uso obligatorio de casco y esta vez si se veía maquinaria trabajando, así que por lo que pudiera pasar decidimos esta vez hacer caso a la advertencia.

No podíamos seguir de frente, pero teníamos dos caminos ante nosotras, a derecha y a izquierda. Primer decidimos coger el de la izquierda. Siguiéndolo fuimos bordeando la costa y disfrutando de bonitas vistas.



El camino terminaba en la Montaña Amarilla y desde allí pudimos ver la Playa Cocina.



Desde allí vuelta sobre nuestros pasos para llegar donde las obras y esta vez tomar el camino de la izquierda. Aquí empezamos la mayor subida de la jornada, aunque siempre muy suave y llevadera y tras una corta bajada llegamos a la urbanización de Pedro Barba, donde paramos a comer y a darnos un chapuzón para refrescarnos un poco.



Después de comer, de nuevo la bici y seguimos bordeando la costa hasta playa Lambra y la playa de las Conchas, muy solitarias y tranquilas.



Al no poder atajar hacia Caleta del Sebo por las obras tuvimos que volver sobre nuestros pasos con lo cual la ruta se alargó en kilómetros y tiempo más de lo previsto. Perdimos el barco de las 15:00, el de las 16:00 y tuvimos que espabilar para no perder también el de las 17:00 que era el último (lo que nos habría supuesto perder el avión al día siguiente, ya que por una mala planificación hicimos esta excursión justo el día antes de volver a Santander).



En Caleta del Sebo antes de coger el barco nos tomamos unas coca colas bien fresquitas. Me había hecho a la idea de que podríamos coger agua o tomar algo de beber en Pedro Barba, pero no fue así; no había nada, ni agua, ni gente, ni bares. Sobreviví desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde con medio litro de agua, que teniendo en cuenta el calor que hacía, y los cerca de 40 km en bici no se como no me dio algo. Debo haber sido dromedario en otra vida.



A mi la Graciosa me ha encantado. En esta época del año había muy pocos turistas y todas las playas por las que pasamos además de ser muy preciosas eran muy tranquilas, como a mi me gusta. El paseo en bici muy agradable, unos paisajes increíbles y paz y tranquilidad por todos lados. Para repetir, pero la próxima vez con más tiempo y alquilando una casita para pasar 2-3 días de relax, andando en bici, en la playa y tomando algo en las terrazas, lejos del bullicio del turismo de masas.


Aquí os pongo un vídeo resumen de mi día en La Graciosa: (EN PREPARACIÓN).

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