jueves, 17 de noviembre de 2011

Día de la bici: CAMARGO (02-10-11).

No me van demasiado los días de la bici, demasiada aglomeración de gente mucha de la cual no está acostumbrada a andar en grupo y hacen "cosas raras" con el consiguiente peligro de caída. Y yo le tengo pánico a las caídas.

Pero merece la pena acudir a ellos por compartir pedaladas con los más pequeños que lo pasan en grande.

Dos años depués de mi primer día de la bici con mis sobrinos me apunté de nuevo para pasar un nuevo de la bici con ellos. En esta ocasión mucho más descansado, los dos ya aguantan dando pedales y no tuve que cargar con el pequeño en la sillita como la otra vez. Además, para cansarme menos lleve la flaca, con lo cual los 17 km fueron un juego de niños.



El recorrido consta de unos 18 km por los pueblos del valle de Camargo, con algunas subidas durillas que hace que mucha gente que no suele andar en bici se apee o sude la gota gorda.

A media ruta se hace una parada para reagrupar al numeroso pelotón que nos habíamos dado cita en Camargo. El día impresionante, solo y buena temperatura, ideal para andar en bici.



La familia ciclista. Habrá que pedirle a los Reyes unos cascos para los papis.



Aproveché la parada para hacerle unas fotos a mis sobris. El mayor aprovechó para decirme que la bici se le estaba quedando pequeña y que quería una nueva con marchas. Me va a salir caro esto de aficionarles a andar en bici.









Una de las cuestecitas.



Una vez terminado el recorrido había un sorteo de regalos (en el que como siempre no me tocó nada) y la entrega de trofeos a l@s más veteran@s.



Y para recuperar las fuerzas perdidas hacían entrega de una bolsa con avituallamiento variado del que en seguida dimos cuenta.



Ummmm, pero que bueno está todo después de dar pedales.

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