BTT: I Marcha San Migueluco, Campuzano (07-05-11).

TRACK GPS: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1379421.

El track en esta ocasión no es mío, porque lo borré del gps antes de pasarlo al ordenador. El que he puesto es el track que facilitó la organización.

INFORMACIÓN BÁSICA:

- Longitud: 37 km.
- Desnivel acumulado de subida: No lo tengo claro. El track que he puesto da 1600, pero otros track de la marcha que circulano por internet bajan ese desnivel a 1100.
- Dificultad: Moderada. Tiene fuertes rampas de hormigón rallado, y alguna bajada embarrada si ha llovido previamente.

El sábado 7 de mayo tuvo lugar la I Marcha BTT de San Migueluco, que organizó el Club Deportivo El Guaje con motivo de las fiestas de Campuzano.

Las horas previas a la marcha cayeron unos chaparrones impresionantes, que a pesar de haberme ya inscrito previamente, a punto estuvieron de hacerme volver a la cama y dejar la bici en casa.El agua me acompañó durante parte del trayecto a Torrelavega, pero afortunadamente cuando llegué a Campuzano ya no llovía ni lo volvería a hacer en toda la mañana.



Como no podía ser de otra manera, en esta ocasión también acudieron varios de mis compañeros de "Los Pupas".



Debimos de ser unos 100 los bikers que tomamos la salida, y como en este tipo de marchas "no competitivas" pero con dorsal, la gente salió a fuego.



Los primeros kilómetros los hice con mi compañero Javitxu, al que le tocó esforzarse pero bien para conseguir subir con la enduro por las fuertes rampas del hormigón rallado. Una vez que llegamos a la zona de bajada, no le volvía a ver ya hasta la meta.



La súbida se hacía larga, especialmente si mirabas hacia arriba y veías lo que te quedaba.



Las rampas de hormigón rallado se iban haciendo más y más duras, lo que me obligó a echar el pie a tierra y empujar la bici durante unos metros.



Ya parada, me podía dar la vuelta sin problemas para hacer fotos de la subida que acabábamos de hacer y por la que se veía llegar a otro Pupas, Diego, con el que haría ya el resto de la ruta.



El hormigón rallado fue dejando lugar a pista que todavía tenía ligera subida antes de llegar a lo más alto.





Y después de subir, lo inevitable, bajar; igual de inevitable que el barro debido a los chaparrones de horas y días previos.



Al principio intenté bajar montada, pero después de ver al compañero que llevaba delante caerse hasta en dos ocasiones, decidí que lo más prudente era hacer parte de la bajada andando.



Los tramos malos tampoco eran tan largos y sen seguida se podía rodar bien.



Que buena armonía Pupas - Cumbrales, con ellos hice ya el resto de la ruta, disfrutando y sin el estres de tener que correr por el simple hecho de llevar un dorsal y que cronometren el tiempo.



Antes de llegar a la carretera todavía quedaba una bajada un poquito más "peliaguda".



Tras superar la primera dificultad montañosa de la jornada llegamos al avituallamiento. Eramos prácticamente los últimos (sólo quedaba un chico por detrás), y había de todo. Aprovechamos para charlar y descansar un rato, que dicen por ahí que "la prisa mata".



Tras montarnos de nuevo en la bici volvía a tocar subir, en esta ocasión por buenas pistas.











Y llegamos al segundo avituallamiento, de nuevo parada para comer y charlar. Allí nos juntamos por algún que otro conocido que estaba dando una vuelta.



Desde allí todavía tendríamos tramos para subir.





Y tramos para bajar.





La llegada a meta fue de foto-finish.



La ruta estuvo bien, aunque de nuevo me tocó patear tanto en las subidas como en las bajadas; cuando no está demasiado empinado, hay barro, y cuando no piedras, y cuando no....

Ya en la meta nos estaban esperando el resto de compañeros del Club y tras cambiarnos y dejar las bicis en los coches fuimos a tomar algo.

La nota negativa de la jornada fue el robo de la bici de Escalantino. Cuando llegó al coche ya no estaba, a pesar de haberla dejado candada al portabicis.





El tema de los robos de bicis se está poniendo cada vez peor. No se pueden perder de vista ni un segundo, en cualquier lugar puede haber un caco al acecho.