Casi mes y medio ya desde la última entrada del blog; un mes y medio en el que he tenido que dedicar todo mi tiempo a mi familia por una enfermedad seria de mi padre, un mes y medio en el que la bici, el senderismo y todo lo demás ha pasado a un segundo plano.
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Pero la vida sigue y poco a poco tenemos todos que intentar hacer vida lo más normal posible, siempre apoyando a mi padre en todo lo que necesite. Es un luchador, pone muchas ganas en la rehabilitación y no ha perdido el sentido del humor que también es importante, así que confio en que con el tiempo vaya recuperando.
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Un beso papa. Te quiero.
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