miércoles, 22 de junio de 2011

BTT: V Los 10000 del SOPLAO (21-05-2011): Con sabor agridulce.




TRACK GPS: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1763225.

INFORMACIÓN BÁSICA:

- Longitud: 163,5 km.
- Desnivel acumulado de subida: 4200 metros.
- Dificultad: Alta desde el punto de vista físico por la longitud y el desnivel a superar. Técnicamente sólo tiene un par de tramos más complicados (la subida de La Cocina y la bajada a Celis desde el Soplao), discurriendo el resto por pistas en buen estado y algo de carretera.


Este año, creo que ya lo comenté a primeros de año, estaba muy poco motivada para el Soplao. Si el año pasado me sobraba motivación e iba más justa de preparación, este año era al revés; de piernas iba preparada de sobra, de cabeza iba mucho más justa.

En el 2010 fue para mi un triunfo terminar el Soplao. En el 2011 el único objetivo que podía tener era mejorar tiempo, y lo normal era que lo mejorara, con lo cual el Soplao 2011 no suponía ningún reto para mi. Y sin reto ya no es emocionante.

Pocos días antes había hablado con dos de los compañeros con los que más salgo en bici, PedroT e Ivi, y habíamos hablado de intentar hacer el Soplao, juntos, o por lo menos todo lo juntos que pudiéramos.

Uno de los fallos que tuve el año pasado fue que los dos días antes había dormido muy poco, apenas 3-4 horas cada día, con lo cual las últimas horas del Soplao 2010 fueron un infierno para mi porque literalmente me quedaba dormida en la bicicleta en las bajadas. Había calculado que entre la bajada de Venta Vieja y el segundo Moral, había perdido una hora, así que podía mejorar en una hora mi tiempo sólo con dormir mejor los días antes. Y eso hice. No es que durmiera mucho pero dormí 5-6 horitas que para mi ya es más que suficiente.

Y por fin llegó en día, el 21 de mayo, día del Soplao y de mi cumpleaños. Este año sin ningún tipo de nerviosismo ni presión me planté en Cabezón a eso de las 07:00 h.



Algunos de mis compañeros de Los Pupas, Ivi entre ellos, habían llegado un poco antes y estaban unos metros por delante, pero afortunadamente me “dejaron colarme” y me puse con ellos.



Allí estuvimos casi una hora hasta la salida de charla y haciendo fotos. Por allí aparecieron también PedroT y Gloria, aunque estuvimos separados varios metros.



También aparecieron más amigos, que aunque no participaban en el Soplao habían ido a dar ánimos.



Por fin dieron la salida y comenzamos a rodar. El objetivo de los primeros kilómetros era evitar caídas, pues en ese sentido para mi son los kilómetros más peligrosos por las aglomeraciones de gente y el nerviosismo de algunos por adelantar.

Desde el principio me encontré “rara”, iba sorprendentemente bien, no era como el resto de los días que tardo muchos kilómetros en calentar y al principio voy fatal. Eran los primeros kilómetros e iba bien, pero no quería forzar. Me había planteado que mi Soplao iba a empezar en Uceda, así que seguí con el plan, hacer la primera parte del Soplao, que es la que menos me va, suave y reservando fuerzas para la parte final.



Los primeros kilómetros los hice con Ivi, que iba con problemas con las pastillas de freno que había cambiado los días antes y le rozaban el disco tanto que le iban frenando. Tuvo que hacer un esfuerzo extra para no perder ritmo, aunque ya en la subida al Soplao fue perdiendo metros. En el avituallamiento del Soplao le estuve esperando y estuvimos allí comiendo algo juntos. Decidió ir tirando y parar en Celis a solucionar el tema de las pastillas. Yo me quedé unos minutos más y luego comencé la bajada, afortunadamente sin mucha gente alrededor con lo cual no tuve especiales problemas.

Fui todo el rato mirando a ver si veía donde había parado Ivi pero no lo vi, y ya no sabía si iba delante o detrás. A PedroT le había perdido de vista en la salida y tampoco sabía ya a estas altura por donde iba.

Antes de llegar a la subida a Monte A perdí aire en la rueda de delante y tuve que parar. Era una tontería pero me puse nerviosa y tardé un montón en conseguir inflar la rueda. Me adelantó un montón de gente y nadie me preguntó si necesitaba ayuda. Parecía que la rueda aguantaba así que decidí seguir sin cambiar la cámara, confiaba en que el líquido sellara el posible pinchazo. Había decidido hacer el Soplao sin mochila, así que en esta ocasión sólo llevaba una cámara, era demasiado pronto para pinchar. Por suerte algunos de los Pupas (Jose, Javitxu y Guille) iban a estar en algunos puntos del recorrido y me podrían dar otra cámara en caso necesario.

Tras ese pequeño contratiempo seguí rodando, despacio y parando cada poco a comprobar que no perdía aire. Así poco a poco llegué a la subida de Monte A, la cual hice como siempre, andando en las rampas duras y bastante cómoda el resto de la subida. La bajada también sin problemas.

Llegué sola a Ruente, donde estaban Jose, Javitxu y Guille, que me dijeron que Ivi no había pasado todavía. Pare un poco con ellos y seguí rodando en dirección a Ucieda, donde tenía pensado hacerla parada más larga para comer.

En el trayecto hacia Ucieda me alcanzó PedroT y ya seguimos esos kilómetros juntos, charlando y haciendo fotos. Nada más llegar a Ucieda llegó Ivi, que finalmente había conseguido solucionar el problema de las pastillas. Allí me dio una mala noticia que ya no me pude sacar de la cabeza en todo el Soplao: habían tirado a Toya y la habían tenido que llevar al hospital con una luxación de hombro.

En Ucieda comimos los tres juntos. Yo me lo tomé con calma e Ivi y PedroT decidieron ir tirando confiando en que les cogería subiendo.

Tras terminar de comer comencé la subida al Moral, me encontraba genial, la temperatura a diferencia del año pasado era genial, no me dolía nada…. así que decidí ir un poco “ligera”. En seguida alcancé a PedroT e Ivi y ahí tome una decisión de la que luego me arrepentiría toda la ruta y de la que aún hoy me sigo arrepintiendo, decidí ir tirando confiando en que aunque yo les sacaría tiempo subiendo, ellos me recuperarían ese tiempo en la bajada.

Subí el Moral comodísima, adelantando todo el rato gente y sin notarme nada cansada. Comí algo arriba, pero en seguida comencé la bajada. Bajando el Moral hubo varias caídas, y entre eso, y la caída previa de Toya pasé bastante miedo bajando. En Juzmeana estaba la hermana de PedroT, con la que estuve unos minutos parada. Me preguntó por Pedro y al decirle que venía un poco por detrás me dijo toda preocupada que “si venía sólo”. Ahí ya me empecé a sentir culpable.

Como Ivi y Pedro todavía no llegaban y en llano van mejor que yo, decidí seguir tirando hacia Barcena para que me pillaran por el camino. Hice este tramo bastante tranquila, pero llegué hasta Barcena sin tener noticias de ellos.

En Barcena estaban de nuevo las asistencias de los Pupas, y aunque parecía que lo del pinchazo se había solucionado decidí coger otra cámara por si acaso. También estaban allí más Pupas, Escalantino que se tuvo que retirar por problemas con el sillín y Riven, con el que estuve un rato en el avituallamiento.

Terminé de comer y PedroT e Ivi seguían sin llegar, así que ya me hice a la idea que tendría que hacer el resto del Soplao sola. Seguía encontrándome muy bien, pero decidí bajar el ritmo en las subidas por si acaso, iba “demasiado bien”. Subiendo hacia Fuentes me empecé a aburrir. Me acordaba de las rutas que había hecho durante todo el año con PedroT, Ivi, Gloria y lo bien que lo había pasado, y en el Soplao me estaba aburriendo, Gloria iba sola por delante, yo sola en medio, y PedroT e Ivi por detrás. Empecé a no encontrarle sentido a todo aquello, lo estaba pasando fatal en las bajadas por toda la gente que me adelantaba a toda velocidad y la cantidad de caídas que se oía que había habido. Incluso subiendo me habían dado algún toque en el manillar al adelantarme e incluso un “individuo” me dio un empujón con la mano hacia un lado al adelantarme para “hacerse sitio”. Lo encontraba todo un sin sentido y ya solo tenía ganas de llegar.

La zona nueva de este año en Ozcaba me pareció menos dura que cuando la había hecho el mes previo. La bajada de Venta Vieja bastante mal, no tan mal como el año pasado, pero el ir con gente adelantándome me hacía ir insegura y bastante más despacio que cuando había bajado por allí en grupos pequeños. Físicamente seguía encontrándome mejor y sin sueño.



En la zona de carretera hacia Juzmeana vi a Ivi, pero en la cuneta, vestido ya de calle y animando. Se había retirado. No sabía cual había sido el problema, pero ya empecé a comerme el coco pensando que debería haber intentado ir todo el rato con él. Me sentí fatal.

En Juzmeana ya no paré ni en el avituallamiento. Quería llegar a meta lo antes posible no por hacer mejor tiempo sino para terminar lo que estaba siendo un aburrimiento para mi. Me decía todo el rato que ese sería mi segundo y último Soplao. Subí el Moral bien, no como el año pasado en el que me fui arrastrando, este año iba bien. Hice algún tramo de la subida con Manti, con la que había ido coincidiendo en muchos tramos del Soplao.

La bajada del Moral de nuevo mal, con mucho miedo y volví a perder tiempo. La parte final, de Uceda a meta por carretera la hice a toda velocidad, pillando la rueda de los que me iban adelantando.

Llegué a meta de día, con algo menos de 13 horas totales y totalmente entera, no estaba nada cansada, físicamente podría haber seguido rodando y subiendo puertos sin problemas. Había mejorado en 2 horas mi tiempo del año pasado, pero no estaba nada contenta, tenía una sensación agridulce que no me dejaba disfrutar del “`más que aceptable” Soplao que había hecho.



En meta me estaba esperando Gloria, que había llegado casi una hora antes que yo. También se había aburrido y decía que probablemente no volviera más años a no ser que cambiaran el recorrido. Nos fuimos a cenar la pasta que daba la organización, este año también había terminado con el estómago bien.

Después de cenar llamé a Ivi, que me dijo que se había retirado porque le había fallado la cabeza, físicamente iba bien, pero al verse sólo subiendo el Moral se agobió y decidió no seguir, se dio la vuelta. Al decirme esto todavía me sentí peor. No dejaba de pensar que si hubiera subido más despacio el Moral sin perderle de vista podríamos haber echo juntos el resto de la ruta, aunque yo le tuviera que haber esperado en las subidas y él a mi en las bajadas. Habría tardado más pero habríamos podido llegar juntos.

Luego llamé a PedroT que justo en ese momento acababa de llegar a meta. Fui a buscarle y nos hicimos una foto juntos; dos soplaos completados y dos fotos en la meta juntos.



A continuación ya me fui para casa porque al día siguiente me tocaba madrugar para trabajar. Es lo que tiene trabajar los fines de semana.

Al día siguiente estaba bien, con los cuadriceps un poco sobrecargados pero nada más. Miré la lista provisional y me dio gran alegría comprobar que la mayoría de los Pupas había conseguido terminar el Soplao, algunos con gran merito por ir más justos de preparación. Tuvieron que hacer un gran esfuerzo para conseguir llegar dentro del control pero lo hicieron. Que grandes.

Yo seguía con un sabor agridulce que aún hoy, un mes después no he conseguido quitar.

Se habla mucho del “espíritu del Soplao” y lo emocionante que es todo, el buen ambiente que hay…. Pero también tiene un “lado oscuro”. Nos obsesionamos demasiado con el tiempo y la clasificación, no queremos perder ni unos segundos, y a veces nos ponemos en excesivo riesgo en las bajadas, y lo que es peor, ponemos en riesgo a los otros. Hubieron demasiadas caídas, con muchas fracturas e incluso un chico acabo en la UCI con una lesión grave en el riñón. ¿Merece la pena?. Cuando alguien pincha o tiene alguna avería la mayoría seguimos de largo, no nos molestamos ni en preguntar si necesita algo no siendo que tengamos que parar y perder unos segundos. Se está perdiendo compañerismo por intentar ganar tiempo.

Me pasé medio Soplao pensando que no volvería más, pero probablemente lo haga. Tengo una espinita clavada que me tengo que sacar y es el terminar un Soplao con Ivi. Hay ocasiones en las que el tiempo no es lo más importante.



Y para terminar ya con este Soplao 2011, no puedo dejar de mencionar y dar las gracias a mi club, LOS PUPAS. Para todos un 10, los que han participado, los que han ido de asistencia y los que sin ir nos han ayudado a preparar el Soplao y nos han dado ánimos a través del foro Pupas.

Dejo aquí un pequeño vídeo que ha hecho Ivi con fotos de Jose, y que resume el Soplao 2011 de los Pupas.


2 comentarios:

  1. Merche, tampoco te mortifiques de esa manera, que la bici es lo que tiene, afán de superación.

    A Ivi lo que le hace falta es tomarse "Positim forte", que es lo que tomo yo en la salida de las marchas. Así pensaría en positivo y no tiraría la toalla.

    Dada nuestra experiencia en llegar los últimos en las marchas, te emplazo para una futura edición del Soplao y llegar los últimos, sin mirar cronos, gps, relojes, ni dada parecido. El objetivo sería llegar los últimos y así disfrutar el máximo posible de tiempo del Soplao.

    ResponderEliminar
  2. He sentido demasiadas veces esa soledad en la carretera...una sensación horrible te recorre todo el cuerpo, la cabeza empieza a pensar y pensar...y te hundes... Aún me pasa muchas veces y sigo sin saber raccionar.

    Creo que es más importante entrenar la cabeza que las piernas!!

    Un saludo.

    ResponderEliminar